Para el Pueblo Kolla es prioritaria la regularizacion de la Tierra

NOTICIA DEL PERIODICO “NUEVO DIARIO” – SALTA

Las Organizaciones de Comunidades Originarias integrantes del Qullamarka y otras Comunidades Indígenas que adhieren a sus principios y objetivos, afirmaron ayer, en una presentación en el marco del ordenamiento territorial previsto en la ley de bosques, 26.331, que es prioritaria "la regularización de la situación dominial de todas las Comunidades que integran el territorio del Pueblo Kolla" y exigieron por lo tanto "el urgente reconocimiento y entrega de todos los títulos comunitarios que nos corresponden por derecho ancestral", porque no se puede aplicar la ley de bosques independientemente del relevamiento de las comunidades indígenas previsto en la ley 26.160, de emergencia de la propiedad comunitaria indígena.
Integrantes del Qullamarka y sus asesores técnicos se reunieron ayer con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Julio Nasser, y la secretaria de Política Ambiental, Cristina Camardelli.

Les entregaron un escrito referido al ordenamiento territorial (en el que no se tiene en cuenta el criterio de pintado de los bosques, según sean de muy alto valor de conservación, mediano o bajo valor), un diagnóstico social de las comunidades kollas de la provincia y un mapa satelital del territorio del Qullamarka, una figura más larga que ancha que comprende más de un millón de hectáreas, en el que están identificadas las comunidades que lo componen, y que limita al norte con Bolivia y al este con Jujuy.

En una nota de presentación, dirigida a Nasser, las autoridades del Qullamarka reconocieron "la importancia de un ordenamiento territorial de bosques para contribuir a poner freno al gran desastre ecológico que se viene realizando desde hace mucho tiempo en nombre del desarrollo y del progreso" pero señalaron que "todo el marco legal y técnico" del ordenamiento "está sustentado desde una cosmovisión muy distinta" a la de los pueblos originarios, y de los kollas en particular, para quienes "el monte no es un valor económico, no es un `recurso` a explotar", sino que existe una "relación de profundo respeto, cariño y reciprocidad".

Los kollas explicaron que desde su cosmovisión resulta "muy difícil" entender la lógica del ordenamiento territorial, que prevé el pintado en un mapa para determinar el tipo de explotación que se puede hacer del monte.


Por este motivo, les resultó "imposible participar en al cuestión técnica del pintado", una labor de los técnicos, a los que advirtieron que "primero (deben) reconocer que se trata de un territorio indígena en su totalidad y que allí rigen otras formas de `ordenar`, de relacionarse con el monte (que siempre ha estado protegido), entonces el color que deben buscar, es el que más acorde esté con el respeto a nuestra cultura".


En el mismo sentido, reconocieron "la importancia de los avances de la ciencia" pero dijeron que pretenden encontrar "la yapa (el complemento)" que ella tiene para la cultura kolla, "aprender de las formas más amables de la ciencia con el ambiente, de la que se preocupa por la ecología, de la que reforesta".